El gobernador republicano Kevin Stitt decretó que, en el estado de Oklahoma, Estados Unidos, se sancionaría hasta con 10 años en prisión a las personas que efectúen un aborto en dicha entidad.
De acuerdo con esta ley, solo se permitirá la interrupción del embarazo cuando la salud de la persona gestante se vea afectada; dicha reforma entrará en vigor 90 días después de que la legislatura inicie su receso en mayo.
“Queremos proscribir el aborto en el estado de Oklahoma […] Prometí a los habitantes de Oklahoma que firmaría todo proyecto de ley a favor de la vida que llegara a mi oficina, y es lo que estamos haciendo hoy”, declaró el también empresario estadounidense.
Puedes leer: Tiroteo en el metro de Nueva York deja varios heridos
La nueva reforma también contempla que las personas que decidan abortar paguen una multa de hasta 100 mil dólares y, por el contrario, no se presentarán cargos criminales en contra de las mujeres que interrumpan su embarazo.
El senador republicano que redactó esta ley, Nathan Dahm, mencionó que: “es la ley provida más fuerte del país en la actualidad y de hecho elimina el aborto en Oklahoma”.
Por su parte, grupos a favor de la interrupción del embarazo calificaron esta ley como inconstitucional y recordaron que las cortes federales de Estados Unidos bloquearon reformas similares en Arkansas.
“Los legisladores de Oklahoma tratan de prohibir el aborto desde todos los ángulos y solo tratan de ver cuáles de estos proyectos peligrosos y vergonzosos conseguirán la firma del gobernador”, dijo Ghazaleh Moayedi ginecóloga en Oklahoma y directora de la organización Médicos por la Salud Reproductiva.
Los legisladores de Oklahoma están convencidos de que esta nueva reforma sea válida, pues expresaron que, recientemente, la Corte Suprema del país aprobó una ley similar en Texas.
Por: Redacción
Editor: Alejandro Rojas
TE RECOMENDAMOS:
