El dueño del Chelsea, Roman Abramovich, es considerado por Reino Unido como uno de los 35 cómplices de Vladimir Putin, esto tras la información que reveló Alexei Navalny, reconocido líder de la oposición rusa.
Aunque Abramovich ha rechazado cualquier acusación que lo vincule con el mandatario ruso, Reino Unido tomó sus precauciones y ordenó a los agentes de migración no dejar pasar al máximo mandatario de los Blues, esto según información de The Sun.
En 2018 le negaron también el acceso, cuando se le retiró la visa a Abramovich en medio de una tensa situación diplomática entre Reino Unido y Rusia.
Y es que el dueño del Chelsea tiene algún tiempo en el radar de las autoridades de Reino Unido, luego de fue acusado y de colaborar económicamente con el Kremlin: su castigo es no poder vivir en la isla británica ni solicitar la ciudadanía en este país.
En Ucrania, durante las manifestaciones también se ha pedido una sanción para el multimillonario ruso.
Chris Bryant político británico, aseguró este jueves en la Cámara de los Comunes del Reino Unido tener un documento que vincula al dueño del Chelsea con prácticas corruptas.
Abramovich no solo es dueño del Chelsea, sino también de una mansión de aproximadamente 150 millones de euros en Londres, yates como el Solaris, valuado en más de 540 millones de euros y la empresa, Evraz, gigante de la minería y el acero que cotiza en la bolsa de valores de Inglaterra.
Por Redacción
Editor: Iván Betancourt
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