“Adolfo fue mi ángel guardián”: Martín, aficionado del Atlas

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Adolfo le ofreció su playera a Martín para poder pasar desapercibido entre los fanáticos agresores del Querétaro.
Adolfo le ofreció su playera a Martín para poder pasar desapercibido entre los fanáticos agresores del Querétaro. Foto: Especial

“Adolfo fue mi ángel guardián”, aseguró Martín Castellanos, aficionado del Atlas al que un niño le regaló su playera para ayudarle a salir del Estadio La Corregidora, en Querétaro el sábado pasado.

“La verdad, es una pesadilla lo vivido en el Estadio La Corregidora“, dijo a Patricia Estrada y Huber García en Oro Noticias de la mañana.

Relató que él se hallaba en las gradas, a mitad de la cancha, cuando inició la trifulca.

Dijo que tenía del lado izquierdo a la porra del Atlas, y del derecho a la del Querétaro, donde aseguró, inició el desorden.

“Donde estaba toda la barra del Querétaro inició todo el movimiento de peleas”.

Señaló que cuando él y su novia llegaron al estadio no había indicios o señales de que un hecho así ocurriría.

Sin embargo, le llamó la atención que al entrar ningún elemento de seguridad lo cateó como protocolo de revisión al ingresar a un recinto de tal magnitud.

Buscaron resguardo en la cancha

Cuando el pleito comenzó a tornarse más agresivo y llegó hasta donde estaba sentado, él, su novia y muchos aficionados más tomaron la decisión de bajar a la cancha, con la idea de que estarían más seguros.

Sin embargo, ahí no encontraron calma pues la trifulca se trasladó al terreno de juego y la policía nunca llegó para ayudar a los aficionados que no tenían nada que ver con el pleito.

“Adolfo fue mi ángel guardián”

Tratando de ubicar una zona segura y huyendo de las agresiones de la barra del Querétaro, encontraron una banca con la que saltaron a las tribunas nuevamente.

Martín relata que ahí también había aficionados del Querétaro. Afortunadamente, también se trataba de una familia que buscaba resguardarse.

En ese grupo de aproximadamente 60 aficionados del Querétaro, estaba Adolfo, el ángel guardián de Martín y quien le ofreció su playera para poder pasar desapercibido entre los fanáticos agresores del Querétaro.

“Había niños llorando, mujeres muy preocupadas. Y en ese momento, se acerca este niño. Él solo se quita la playera y le pide al papá que me la diera. Yo traía la playera del Atlas al revés. Este niño toma la decisión y nos quedamos ahí camuflados con la familia del Querétaro”.

Les ayudaron a buscar su automóvil

Cuando lograron salir del estadio, la familia de Adolfo ayudó a Martín y su novia para buscar su automóvil en el estacionamiento.

Cuando lo hallaron, quiso devolverle la playera a su ángel guardián, pero la familia les dijo que la conservarán por si los ánimos seguían a tono rojo en las calles aledañas a La Corregidora.

Por Redacción
Editor: Iván Betancourt

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