
Por Vera Fernández
La emergencia sanitaria por Covid-19 obligó a don Manuel Rugerio Zamora, de 74 años, a cambiar su estilo de vida por completo, pues ahora no puede salir para bailar danzón ni reunirse con sus amigos en la Casa del Abue.
Desde hace cinco meses ha tenido que permanecer en su hogar el mayor tiempo posible, ya que forma parte de uno de los grupos vulnerables ante la pandemia, por lo que únicamente sale para comprar comida y hacerle recargas a su celular.
Don Manuel tuvo que cambiar el danzón por la lectura y las reuniones presenciales por pláticas de WhatsApp y videollamadas, lo que lo hace extrañar aún más a sus compañeros, con quienes solía realizar viajes y jugar dominó y cartas.
“Las actividades que actualmente hacemos es leer, platicamos por chat de WhatsApp y por otro lado tenemos las videollamadas, tenemos los grupos de danzón y nos ponemos a platicar. También intercambiamos música, principalmente de danzón”, comentó a Oro Noticias.

Los lazos de amistad que actualmente sostiene por la vía virtual se formaron desde hace siete años, cuando empezó a asistir a la Casa del Abue del Sistema Estatal DIF, donde fortaleció su amor por el baile y aprendió a realizar diversas actividades.
En contraparte, dijo sentirse molesto por la situación actual, pues consideró que las autoridades sanitarias han caído en contradicciones, hecho que genera confusión entre la ciudadanía.
Sin embargo, señaló que los adultos mayores pueden tomarlo como una oportunidad para mejorar sus hábitos de higiene y cuidado personal.
Aunque continúa reuniéndose con sus cinco hijos y cinco nietos para comer los domingos, la Nueva Normalidad no le ha permitido retomar el ritmo de vida que adoptó desde que decidió retirarse como ingeniero mecánico.

“¿Qué es lo primero que hará cuando la contingencia termine y podamos volver a salir a las calles?” le preguntamos.
“Reunirme con todos mis amigos de baile y bailar. Hacer una comida o alguna convivencia. Vamos a bailar y disfrutar de toda la compañía de nuestros seres queridos. Vamos a bailar y vamos a estar alegres” respondió.
Don Manuel Rugerio forma parte de las más de 681 mil personas de la tercera edad que viven en Puebla, de acuerdo a datos del Consejo Nacional de Población (Conapo).