Por Redacción
El gobierno británico decidió reconfinar Londres y el sureste de Inglaterra a partir del domingo, dando un duro golpe a los reencuentros navideños, para intentar frenar una subida de contagios atribuida a una nueva cepa del coronavirus.
Los habitantes de la capital y del sureste de Inglaterra, ya sometidos a importantes restricciones, quedarán sujetos a un nuevo nivel de alerta, el cuarto y más elevado.
Los ciudadanos tendrán que quedarse en casa y los comercios considerados “no esenciales” no podrán abrir.
Las compras de Navidad de último minuto se tendrán que hacer, como muy tarde, este sábado.
Los pubs, restaurantes y museos de esas dos áreas están cerrados desde el fin de semana pasado.
En las áreas regidas por la alerta máxima no podrán llevarse a cabo reuniones entre miembros de distintos hogares, y en el resto de zonas se tendrán que realizar en un único día.
Te recomendamos
Con información de Excélsior