Por Vera Fernández
El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa dedicó la misa dominical a las familias que resultaron damnificadas por el huracán Grace en la Sierra Norte; así como a los estudiantes y maestros que regresarán a clases a partir de este lunes de 30 de agosto.
Al oficiar la ceremonia eucarística desde la Catedral de Puebla, el representante de la grey católica hizo un llamado para donar víveres a favor de las personas que perdieron sus pertenencias por el fenómeno meteorológico la semana pasada.
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Subrayó que las localidades ubicadas en la Sierra Norte del estado resultaron afectadas en mayor medida, pues dijo que sus siembras y cosechas “quedaron por los suelos”, por lo que vislumbró tiempos difíciles para sus habitantes.
Al abundar sobre el tema, señaló que la iglesia ha contribuido con donaciones a través de la Fundación Cáritas, organización que se ha encargado de distribuir los apoyos en los municipios de Zacatlán, Ahuacatlán y Cuetzalan.
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En ese sentido, indicó que se han repartido víveres como comida enlatada, ropa, cobijas, colchonetas, láminas y medicamentos gracias a las donaciones de los fieles católicos, por lo que los exhortó a seguir solidarizándose.
Aunado a ello, Monseñor Sánchez Espinosa extendió sus oraciones para las niñas, niños y docentes que regresarán a clases presenciales a partir de este lunes, pidiendo para que no existan contagios al interior de las escuelas.
