El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa se solidarizó con la comunidad jesuita de Puebla, luego del asesinato de dos sacerdotes ocurrido el pasado 20 de junio en el estado de Chihuahua, a manos del crimen organizado.
Al oficiar la tradicional misa dominical en la Catedral, el representante de la grey católica condenó los hechos que tuvieron lugar en la comunidad de Cerocahui, donde los padres Javier Campos y Joaquín Mora fueron ejecutados por un jefe criminal de la zona.
Tras los acontecimientos, señaló que la orden jesuita tiene una presencia importante en la entidad poblana, ya que anteriormente se desempeñaban en La Compañía y actualmente se encuentran en el Instituto Oriente y la Universidad Iberoamericana.
Además indicó que la próxima semana se reunirá con ellos para ordenar a nuevos sacerdotes jesuitas, por lo que se unió a su pena y externó su solidaridad con su congregación y feligreses.
“Yo me uno hoy en esta Santa Misa a mis hermanos, los padres jesuitas, porque aquí tienen mucha presencia en Puebla. Aquí tenemos una sola comunidad”, comentó Monseñor Sánchez Espinosa.
A la par, el arzobispo hizo un llamado a los fieles católicos a orar para que los índices de violencia e inseguridad que se registran a nivel nacional puedan erradicarse.
Por: Vera Fernández
Editor: Guillermo Pérez Leal
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