Por quinto domingo consecutivo, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa pidió para que se detengan los hechos de violencia en Puebla, ante los asesinatos, feminicidios y desapariciones que se han registrado durante las últimas semanas.
Al oficiar la tradicional misa dominical en la Catedral, el representante de la grey católica extendió sus oraciones por el eterno descanso de Alan Torrentera y Camila Alcalde, los jóvenes que fueron asesinados tras un asalto en la junta auxiliar de San Baltazar Campeche.
Esta es la quinta ocasión que Monseñor Sánchez Espinosa pide por personas que han sido víctimas de la inseguridad en la entidad poblana, pues desde el pasado 6 de marzo ha dedicado la homilía para condenar la violencia y los altos índices delictivos.
A inicios del mes pasado, lamentó que los hechos de violencia se hayan trasladado también a un partido de futbol, luego de la batalla campal que ocurrió en el Estadio Corregidora de Querétaro el sábado 5 de marzo.
El 13 de marzo oró por Karina Bernardo Durán, una joven de 26 años que fue localizada sin vida en unos terrenos de cultivo en la junta auxiliar de San Miguel Xaltepec, perteneciente al municipio de Palmar de Bravo.
Una semana después, el 20 de marzo, hizo oraciones por Lizbeth Domínguez, quien fue asesinada tras una riña que se desató en la celebración del carnaval en la unidad habitacional Manuel Rivera Anaya, ubicada en la capital poblana.
Mientras que pasado domingo 27 de marzo, el arzobispo condenó los dos aparentes feminicidios que se registraron en los municipios de Cuetzalan y Palmar de Bravo durante ese fin de semana.
Por: Vera Fernández
Editor: Guillermo Pérez Leal
Te recomendamos
