El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa dedicó la misa de este domingo al eterno descanso de Brenda, la pequeña de 4 años que fue víctima de feminicidio en el municipio de Chichiquila; así como por los migrantes poblanos que fallecieron en Texas.
Al oficiar la tradicional ceremonia eucaristía en la Catedral de Puebla, el representante de la grey católica condenó los hechos de violencia que se registraron durante la última semana, que dejó como consecuencia la pérdida de vidas humanas.
En primera instancia elevó sus oraciones por Brenda, la menor de cuatro años que fue abusada sexualmente y asesinada por dos de sus vecinos en la comunidad de Ocotlán, perteneciente al municipio de Chichiquila, el pasado lunes 27 de junio.
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Además de lamentar el feminicidio de la pequeña, pidió por el descanso de los 53 migrantes –entre ellos 27 mexicanos y al menos dos poblanos– que murieron en la caja de un tráiler en San Antonio, Texas, el 27 de junio.
Entre sus plegarias, Monseñor Sánchez Espinosa también recordó a Jocelin Carreto y David Báez, la pareja que permanece desaparecida desde el 1 de junio, tras ser vistos por última vez en la capital poblana.
“Hoy le pedimos a Dios nuestro señor, queridos hermanos, por tantos acontecimientos que hemos estado viviendo en estos últimos días, en nuestra patria, en Puebla. Me uno a todas las familias que sufren la desaparición, la muerte de sus seres queridos. Le pido a Dios Nuestro señor por esta niña violentada, asesinada en el oriente de nuestra diócesis, Brenda Muñoz”, comentó el arzobispo.
Por Vera Fernández
Editora: Brenda Balderas
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