Por Itzeli Zamora
En los últimos 9 meses la planta armadora Volkswagen de México, ubicada en Cuautlancingo, aplicó alrededor de 13 paros técnicos debido a que la crisis sanitaria afectó la distribución de semiconductores para la producción de los modelos Taos, Tiguan y Jetta.
De enero a la fecha, la empresa recurrió a la suspensión de labores en los tres segmentos para reducir la actividad en las líneas de producción, al igual que el número de colaboradores a quiénes modificó el salario desde un 50%, así como el horario de trabajo de cada área.
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Se aplicó el paro técnico por un par de semanas, de enero a junio y en el mes de agosto; todo el mes de julio suspendió labores, provocando la caída del 52% en la producción de unidades, de acuerdo al reporte del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros del INEGI.
Además, en septiembre suspendió actividades del día 13 al 16, y anunció otro paro técnico a partir de este miércoles 29 para reanudar actividades hasta el próximo miércoles 6 de octubre.
