La sentencia de 68 años de prisión que fue dictada a los homicidas de los tres estudiantes de medicina y un conductor de Uber da signos de “esperanza” sobre la impartición de justicia.
Así lo sostuvo el rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), Emilio Baños Ardavín, quien celebró la determinación que fue emitida el pasado 26 de abril por el Poder Judicial.
En conferencia de prensa, el académico reconoció el trabajo que realizaron la Fiscalía General del Estado (FGE) y distintas dependencias para garantizar que Jesús, Ángel y Lisset fueran declarados culpables por el asesinato ocurrido en febrero del 2020.
Aunque señaló que la sentencia fue tardía, ya que se dictó más de dos años después de lo hechos, afirmó que es una muestra para seguir creyendo en la justicia, ya que el homicidio de las cuatro personas se trató de una desgracia.
“Da ciertos signos de esperanza, como lo comentaron los padres de familia, el que se haya podido ejercer justicia. Quizá más tardía de lo que hubiésemos querido todos como sociedad, pero finalmente ahí está”, comentó Baños Ardavín.
Fue el 24 de febrero del 2020 cuando los cuerpos de Francisco Javier –estudiante de la BUAP–, Ximena Quijano y José Antonio Parada –estudiantes colombianos de la Upaep– así como el del conductor de Uber, José Emmanuel Vital, fueron localizados sin vida en el municipio de Huejotzingo.
Por: Vera Fernández
Editor: Guillermo Pérez Leal
Te recomendamos
