Central de Abasto, bomba de tiempo

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Una de las mujeres poderosas de la Central de Abasto Puebla es Gloria Méndez, a quienes los comerciantes escuchan decir que es comadre del senador Alejandro Armenta y que el alcalde Eduardo Rivera le debe favores políticos.

Casi siempre es la misma cantaleta, la prepotencia de líderes charros para justificar sus tropelías y este caso, representa una bomba de tiempo para el municipio: La construcción de una bodega con 70 naves sobre el mismo ducto de gas que explotó el 31 de octubre en San Pablo Xochimehuacan.

En una superficie de 250 metros de largo y 15 metros de ancho, la señora Méndez, sin tener permisos de construcción se burla del gobierno municipal que recientemente clausuró la obra de una jardinera asentada sobre áreas comunes.

Los comerciantes de la Central de Abasto están cansados de sus abusos, pero por temor a represalias han evitado confrontarse con ella y con su grupo de choque, cinco tipos armados que podrían convertirse en asesinos a sueldo. No obstante, hay denuncias penales presentadas ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

“Tenemos un enfrentamiento personal y es matarnos a balazos, si cualquiera se atreve a cuestionar lo sacan a golpes o les enseñan las armas para amedrentarlos”.

¿Con este riesgo de violencia qué esperan que pase de aquí en adelante?, pregunto al entrevistado: “Si el gobernador interviene lo soluciona en 2 minutos porque dijo hace unos días que sobre los ductos de gas no se va construir nada”.

Gloria Méndez es presidenta de la Asociación de Condóminos de la segunda sección de la Central de Abasto y escudándose en la pandemia por Covid-19, retrasó la renovación del cargo. Este desaseo interno ha permitido que construya la nave sobre la calle 104 Poniente frente a la Gran Bodega.

Ni Protección Civil del Estado o la Guardia Nacional, han intentado frenar la obra a pesar de que el Ayuntamiento de Puebla había colocado sellos de clausura y Gloria Méndez dio la orden de retirarlos frente a los ojos de la Policía Municipal.

El reglamento establece que el alcalde en turno debe designar al presidente del consejo de la Central de Abasto; sin embargo, aún no hay nombramiento oficial a pesar de que el regidor panista Manuel Herrera, ha tenido acercamientos con los comerciantes. Por su parte, los bodegueros tienen la facultad de nombrar a un secretario de consejo emanado de 5 naves (a, b, c, d, e) pero el procedimiento tampoco ha finalizado.

Un accidente o la ordeña ilegal sobre estos ductos de gas ponen en riesgo a más de medio millón de personas que se mueven semanalmente en la Central de Abasto. “Es una ciudad dentro de la ciudad de Puebla”, que por cierto, sus entradas y salidas ya colapsaron desde hace tres años. Conclusión: allá tienen un desorden bien organizado.

Por Patricia Estrada