Por Javier Garzón
Pocas veces se retrata tan bien la realidad de este mundo, una realidad que duele por una herida que sigue abierta y por la cual poco se ha trabajado. El cine refleja nuestras realidades y esta es una que necesitaba ver, hablar y discutirse.
Con una impecable producción chilena, La Jauría, una serie de Amazon Prime Video, habla de la historia a Blanca Ibarra (Antonia Giesen), de 17 años, estudiante y líder de un movimiento feminista que desaparece en medio de una protesta organizada por un grupo de alumnas del colegio Santa Inés, tras un supuesto caso de abuso entre un profesor y una estudiante.
Esta puede sonar como una historia más común de lo que debería ser, pudieron perder el rumbo de esta, pero respetando la realidad de muchas personas que siguen buscando a sus seres queridos, la Jauría logra mantener atentos a los espectadores, hasta los más ajenos al problema, con una historia solida que no pretende suavizar la realidad.
La violencia contra las mujeres es un hecho y en esta serie de ocho episodios logra mezclar un poco de la ficción que no se aleja de lo que vivimos en el mundo y especialmente en Chile, un país que no recibe respuesta a sus demandas, un problema que se vive en muchos lugares.
Sin victimizar a ningún personaje, La Jauría mantiene la ficción con giros en su trama y su forma de mostrar la historia de forma equilibrada entre hombres que no reconocen el trabajo de las mujeres y mujeres que buscan que se respeten sus derechos.
Cada uno debe hacer lo que le corresponde, esta serie ha plateado el problema y podemos discutirlo para encontrar soluciones de manera urgente, por lo tanto, La Jauría es una serie obligada.
