El agua es un elemento que cada vez resulta más complicado de conseguir, es necesario cuidarla y no desperdiciarla, lamentablemente muchas personas desconocen que quizá tengan fugas en casa y esto se traduce como un desperdicio masivo.
Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México han alertado desde hace años que se pierden hasta 21 mil litros de agua por segundo gracias a las fugas de los sistemas de distribución hacia la CDMX.
Este es un problema que se presenta especialmente en las instalaciones de distribución de agua, sin embargo, también pueden ocurrir fugas de agua en casa y lo peor es que son tan pequeñas que puede que no se noten a primera vista.
Las tuberías se encuentran normalmente instaladas dentro de las paredes para ser más agradable estéticamente, por ello, al momento de necesitar una reparación mayor en muchas ocasiones se necesita de romper parte de la pared donde se detecte el problema.
La forma más sencilla de encontrar una fuga de agua es que en la pared se podrá apreciar un acumulamiento de humedad, ya sea moho o incluso que puedas ver agua saliendo.
Este tipo de problemas pueden presentarse por varias razones, para empezar, una mala instalación con una técnica deficiente o incluso materiales de baja calidad.
El calor que llega a alcanzar el agua en las duchas, así como el aumento de la presión pueden terminar por causar desperfectos si se utilizan materiales deficientes.
Por otro lado, puede presentarse taponamientos dentro de las tuberías gracias a que el agua potable disponible presente demasiados sedimentos, incluso presencia de sales y minerales que al solidificarse de convierten en sarro.
Estas obstrucciones pueden causar una presión mayor justo en el punto donde se encuentran atrapadas y crear una fuga por el exceso de agua en ese lugar.
Todas estas situaciones se pueden evitar con mantenimientos preventivos, así como al realizar una instalación correcta.
Consejos básicos
La calidad del agua potable que llega al hogar puede que no sea la mejor, por ello es necesario el uso de filtros de agua, estos cuentan en su interior con membranas que pueden atrapar sedimentos.
Las acumulaciones de tierra pueden ser un gran problema, estas llegan primero a la cisterna y después pueden alojarse en el tinaco de la parte superior para al final llegar a las tuberías.
Los filtros de agua son eficientes y, dependiendo de la calidad de agua que tengas disponible, estos deben cambiarse por uno nuevo por lo menos cada 6 meses, antes si hay una gran concentración de sedimentos.
El lavado de cisternas y tinacos es muy importante para evitar este tipo de situaciones, estos deben realizarse por lo menos una vez al año.
Sin embargo, el lavado de cisternas puede resultar peligroso, especialmente por las dimensiones reducidas de los contenedores, además, no se deben utilizar materiales abrasivos, solamente jabón y agua.
En el caso de los tinacos ocurre una situación similar, ya que estos normalmente se colocan en la parte superior de las construcciones, es necesario que la limpieza se realice por personas capacitadas.
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Posteriormente se apartará una fecha que defina el mismo cliente para que un experto acuda a su domicilio y se realizará el pago, el personal no puede aceptar ni pedirá pagos extra.
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