Por Eduardo Galiote
Después de gritos y jaloneos por la desorganización que comenzó en la fila de vacunación del Cessa de Tlaxcalancingo, los ánimos se calmaron una vez que los organizadores del centro repartieron nuevas fichas.
Más de mil personas han llegado a este centro desde temprana hora para apartar su lugar, sin embargo por fallas en la logística hubo gente que empezó a pasar antes que otras.
Entre varias señoras hubo gritos debido que quienes llegaron apartar la ficha de sus abuelos o padres no pudieron guardar su turno.
“Parece un concierto de rock y no una fila de vacunación”, expresó una persona formada desde la madrugada y molesta por la desorganización.
La situación regresó a la calma mientras el punto de vacunación anti Covid-19 es resguardado por elementos de la Guardia Nacional.
Las filas fueron marcadas con diurex, como una manera improvisada de evitar un nuevo desorden público.
