Pobladores de Irán continúan con sus protestas luego de que el pasado 16 de septiembre de la joven Mahsa Amini muriera tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico; enfrentamientos en las movilizaciones ya han dejado 35 personas fallecidas.
Las autoridades judiciales iraníes negaron que la ciudad de Oshnavieh haya caído ante “alborotadores”.
“La ciudad está completamente bajo el control de las fuerzas policiales y la situación es completamente normal”, informó la agencia de noticias de Mizan, del poder judicial.
Y es que en los últimos días se han producido fuertes choques que incluyeron ataques a “tres sedes de los basijis” (voluntarios islámicos).
Además se informó que 500 “alborotadores” armados prendieron fuego a dos bancos y una tienda en Oshnavieh; incluso habrían tomado el control de una mezquita.
Desde hace 8 días la muerte de Mahsa Amini desata la indignación de todo el país, dónde la televisión estatal iraní elevó a 35 los muertos en las protestas, entre ellos efectivos de las fuerzas de seguridad.
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El martes 13 de septiembre, Amini fue detenida por la llamada Policía de la moral en Teherán, donde se encontraba de visita, y fue trasladada a una comisaría para asistir a “una hora de reeducación” por llevar mal puesto el hiyab.
Tres días después murió en un hospital al que arribó en coma tras sufrir un ataque al corazón; autoridades lo atribuyeron a problemas de salud, lo que rechaza su familia.
Por Redacción
Editora: Brenda Balderas
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