Dan el último adiós al padre Gustavo, defensor de los migrantes en Puebla

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El padre Gustavo Rodríguez fue reconocido como uno de los defensores de migrantes más importantes de la Iglesia Católica. // Foto Agencia Esimagen.

Por Roberto Castillo

“Ver el rostro de Cristo en los migrantes” es la encomienda que deja el padre Gustavo Rodríguez Zarate en la comunidad de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, expresó Martha, sacristana del templo.

Previo a la última misa del viernes en su memoria, la colaboradora cercana del padre Gustavo reconoció la tristeza que deja su llamado al señor, pero también la alegría de continuar con su legado.

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La sacristana recordó que el padre Gustavo siempre enfatizó que a los migrantes se les debía tratar como si fueran Cristo mismo, recibirlos dignamente, darles comida, hospedaje, platicar con ellos, preguntarles por su lugar de origen y la circunstancias que los obligó a salir de su país.

Foto: Agencia Esimagen.

Martha Valencia valoró el espíritu humilde y de servicio del defensor de los migrantes, y expresó que los colaboradores seguirán trabajando para servir a los que van de paso, a los pobres y a la comunidad del templo.

Por su parte, el Padre Ricardo Rodríguez Zárate, hermano del padre Gustavo, compartió que desde chico siempre tuvo una esencia de inquietud y resaltó que haya fallecido el día de San Juan, ya que San Juan fue un profeta que preparó el camino del señor.

Foto: Agencia Esimagen.

Mientras esperaban la llegada de las cenizas para la última misa del día, recordó que el padre Gustavo realizó un trabajo de formación de equipos, recuperando la base que dejó el padre Bagatela quien por 25 años formó equipos de servicio.

Gustavo Rodríguez Zarate hizo comunidad de comunidades a partir de la formación de vínculos entre sacerdotes vecinos y voluntarios, lo que le permitió realizar una contribución sensible de forma directa e indirecta que alcanzó a muchos migrantes.

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