El nuevo decreto

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Este 22 de junio, durante la Conferencia Matutina del gobernador Miguel Barbosa, el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, dio a conocer que en las últimas 24 horas se registraron 198 infecciones de Covid-19, acumulando un total de mil 069 casos activos en la entidad.

Ante la gravedad de la incidencia, el Ejecutivo local reaccionó en consecuencia: “le instruyo —refiriéndose a Ana Lucía Hill Mayoral, titular de Gobernación estatal— que prepare un decreto que podamos suscribir mañana sobre algunas restricciones en el combate al coronavirus ante este estado de alarma que tenemos que reconocer que existe”.

Al corte de esta columna aún no sabemos el contenido del documento. No obstante, las opciones son limitadas: seguramente regresará la obligatoriedad del uso de cubrebocas en espacios públicos comerciales y quizá, la medida sea combinada con aforos y horarios restringidos en cines, centros nocturnos, restaurantes, transporte público y demás espacios productivos.

El margen de maniobra realmente es limitado en el marco de una recuperación económica accidentada como pocas, mientras que durante el ciclo escolar está por terminar, difícilmente habrá cambios en la modalidad presencial de los alumnos de la entidad.

¿Qué tan grave es la crisis sanitaria en Puebla? De un universo de más de 300 pruebas diarias promedio, la tasa de positividad ya equivale al 40.02 por ciento, en tanto que, el punto máximo de esta quinta ola de contagios está proyectado a sólo un par de semanas de distancia.

Los datos nacionales distan mucho de ser esperanzadores: casi la mitad de las pruebas procesadas arrojan resultados positivos —46.8 por ciento—, contando con más de 74 mil infecciones activas distribuidas por todo el territorio nacional.

El único dato tranquilizador consiste en que el incremento de defunciones y hospitalizaciones —a diferencia de comportamientos estadísticos anteriores— no será proporcional al crecimiento de infecciones nuevas por dos factores evidentes:

a) en primer lugar, el Gobierno de la República ha vacunado a poco más 80 millones de mexicanos con esquema completo y aplicado dosis de refuerzo a 53 millones de mexicanos, cerca del 62 por y 51 por ciento de la población respectivamente;

b) en segundo, las variantes responsables de los casos positivos son de menor riesgo sanitario, en los últimos 28 días este país ha registrado 690 decesos asociados a Covid-19, dato que equivale a 0.52 por ciento de la incidencia acumulada durante ese mismo periodo. No obstante, el crecimiento exponencial de incapacidades laborales, producto de la incidencia del contagio —que tiene una duración entre 5 y 7 días hábiles en promedio—, dejarán una impronta negativa en la profunda contracción económica que atraviesan los espacios productivos de la nación.

¿Qué podemos hacer ante la emergencia? Prepararse para el contagio —o la reinfección— pues en México nos encontramos en la antesala de una situación similar a la que experimentamos durante el primer bimestre de este 2022.

Por Enrique Huerta