Por Patricia Estrada
Pablo Rodríguez Regordosa, identificado con el bloque del yunque dentro de Acción Nacional, estaría construyendo la candidatura de su esposa Mónica Rodríguez Della Vecchia al Senado de la República.
En el PAN aseguran que es la única forma de mantenerse a flote, porque la oscura trama de Ciudad Modelo y Audi que recayeron en él como secretario de Desarrollo Económico en tiempos de Rafael Moreno Valle, podría cortarle la cabeza fácilmente en cualquier proceso electoral.
Cabe recordar que en noviembre del 2020, el auditor Francisco Romero Serrano confirmó que Rodríguez Regordosa es investigado por presuntas irregularidades en la gestión y edificación de la planta automotriz en San José Chiapa.
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Pablo forma parte de las familias custodias del PAN. Su estilo político ha sido de confrontar a los adversarios, primero a los priistas y luego a los de casa. No tiene pelos en la lengua, al menos cuando se trata de atacar al enemigo.
¿Y quién es su actual enemigo? El alcalde Eduardo Rivera Pérez y su grupo político. La razón sería la siguiente: Pablo impulsó la candidatura de Manolo Herrera al distrito 16 a sabiendas de que Manolo podría conseguir el 40 por ciento de los votos; sin embargo, la jugada salió mal.
Al llegar la orden del Comité Directivo Estatal (CDE) de pagar la cuota de género, decidió bajar del tren a Manolo y subir a la hoy diputada Guadalupe Leal. Herrera habría estallado en cólera e intentó boicotear la candidatura y la campaña; no obstante, Lalo Rivera aprovechó la ruptura política para hacerse de nuevos aliados.
Tanto Manolo en la regiduría, como la contralora municipal Alejandra Escandón, aceptaron caminar por un nuevo sendero, alejados de las marrullerías de Rodríguez Regordosa. Es por eso que Pablo juega del lado de Genoveva Huerta, porque diría el clásico presidencial: “amor con amor se paga”, y cuando llegue el momento se cobrará cada dardo tirado en redes sociales a favor de ella.
