Como parte del rediseño del servicio público, el gobierno de Puebla emitió un acuerdo en el que se establecen lineamientos de conducta de burócratas y funcionarios, entre los que destaca deben de abstenerse de recibir, solicitar o aceptar cualquier tipo de compensación o regalo por la gestión y otorgamiento de trámites y servicios.
Dicho acuerdo entró en vigor el pasado miércoles 8 de enero cuando se publicó en el Periódico Oficial del Estado y busca empoderar al ciudadano colocándolo en el centro de la gestión estatal, pues refiere que lo más importante de la función pública es servir a las personas.
Dentro de los lineamientos destaca que los servidores públicos deben de conducirse con legalidad, honestidad, objetividad, transparencia, ética e integridad, sobre todo con calidad y buen trato hacia los usuarios.
Deben ofrecer respuestas expeditas, claras y satisfactorias, así como garantizar el resguardo y protección de datos personales.
También se establece que los funcionarios estatales deben conducirse con estricto apego a la austeridad republicana, es decir, evitar los derroches, la frivolidad y el dispendio.
Funcionarios deben actuar sin favoritismos
Asimismo, deben denunciar cualquier acto de corrupción, sin favorecer a ningún ciudadano por motivos personales ni de ninguna índole.
Resalta que el desempeño de sus funciones tiene que ser con respeto a los derechos humanos, con visión de género para erradicar cualquier forma de violencia en contra de las mujeres; y servir a toda la ciudadanía por igual, sin discriminación y distinciones.
Además plantea que los servidores deben de implementar las medidas necesarias para garantizar la accesibilidad universal y que las gestiones se realicen en el menor tiempo posible para los adultos mayores de 60 años, mujeres embarazadas, personas con discapacidad y personas en compañía de niños menores de cinco años.