La tarde del martes, la activista climática de origen sueco, Greta Thunberg fue detenida por la policía de Alemania mientas desalojaba un campamento que protestaba contra la demolición de un pueblo, con el motivo de ampliar una mina de carbón.
“Ayer yo era parte de un grupo que protestaba pacíficamente por la expansión de una mina de carbón en Alemania. La policía nos acorraló y luego nos detuvo, pero nos dejó ir más tarde esa noche”, dijo Thunberg en su cuenta de Twitter.
Thunberg se encontraba en dicho campamento protestando en contra de la demolición del pueblo de Lützerath, que desde hace un tiempo únicamente estaba siendo ocupado por activistas que se oponían a la expansión de la mina de carbón, propiedad de la empresa energética alemana RWE.
Bajo la frase “La protección del clima no es un delito“, la joven activista afirmó que seguirá luchando en contra del gobierno alemán al que acusa de ser uno de los mayores contaminadores a nivel mundial.
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Esta protesta se suma a varios grupos ambientalistas que también han hecho saber su preocupación sobre el aumento de uso de energías sucias como el carbón, derivado de la crisis energética causada por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Por Redacción
Editor: Julián Manchukian
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