Arqueólogos de Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontraron en el templo de San Francisco Javier tumbas y restos humanos que datan del siglo XIX, y que podrían estar vinculados con diversos hechos históricos.
Se encontraron cinco entierros primarios con seis cuerpos adultos y un perinatal, además de dos entierros secundarios con 21 individuos de estructuras óseas incompletas.
Expertos informaron que estas tumbas podrían estar relacionadas a enfermos de epidemias decimonónicas, así como de soldados de la Intervención francesa en Puebla (1862) y el imperio de Maximiliano de Habsburgo (1864-1867).
El investigador del INAH en Puebla, Manuel Melgarejo Pérez, informó que estas hipótesis se plantean tras los trabajos realizados en conjunto con datos antropológicos, arqueológicos e históricos.
En una de las tumbas encontradas se halló un cuerpo con heridas de bala en el hueso iliaco izquierdo, así como el proyectil que lo causo, por lo que se teorizó que se trata de un hombre que combatió durante la intervención del ejército francés.
Por su parte, la antropóloga Lizbeth Chicas Martínez, mencionó que el hombre debió de morir debido al impacto de bala en el abdomen. “seguramente atravesó órganos importantes, y por la época era poco probable que una persona sobreviviera con un proyectil dentro del cuerpo“, dijo.
La antropóloga declaró que la mayoría de los cuerpos presentes en la investigación pertenecieron a adultos mayores de 25 años debido al estado en el que se encontraron los restos.
Jesús Joel Peña Espinosa, historiador del Centro INAH Puebla, refirió que el recinto fungió durante el siglo XIX como fortificación de los liberales para proteger a la ciudad del avance del ejército francés.
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“Excavamos en uno de los pilares del templo y ubicamos una serie de entierros en torno a él. El historiador Joel Peña Espinosa comenta que a menudo las personas que eran benefactoras de un templo pedían ser enterrados debajo de los pilares, para que simbólicamente continuaran sosteniendo a los templos”, explicó Melgarejo Pérez.
En las excavaciones también se encontraron algunos artículos pertenecientes a la segunda mitad del siglo XIX como suelas de zapatos, botones de ropa y una cruz de metal.
Además, también se extrajeron 20 piezas de azulejos de talavera, botones de hueso, fragmentos de balas de cañón, balas de mosquetón y restos de madera que se presume, eran de las cajas funerarias.
Los primeros hallazgos de los cuerpos empezaron tras las intervenciones de la Secretaría de Cultura del estado de Puebla en el recinto que, antiguamente, fungió en diversas épocas como colegio jesuita, capilla, hospital y centro penitenciario.
El INAH dio a conocer que, para dar mantenimiento y conservación a los huesos y restos materiales encontrados, se instalará dentro de San Javier un laboratorio especial.
Por: Redacción
Editor: Alejandro Rojas
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