Por Roberto Castillo
¡No son chilaquiles, no es para tanto! ó ¿En qué cambiaría su vida? fueron la respuestas del Ministerio Público de la unidad de delitos sexuales de la Fiscalía del Estado, a un grupo de mujeres que fueron víctimas de acoso sexual por parte de un inquilino en el fraccionamiento, ubicado en San Francisco Ocotlán.
Las mujeres denunciaron a Oro Noticias que un hombre identificado como Marcos Carlin, consiguió el número telefónico de las afectadas a través de un grupo de ventas en whatsapp.
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El acoso subió de tono cuando lo vieron espiándolas desde la azotea de su departamento y recibieron mensajes sexuales con su miembro explícito.
Varias de ellas temen la información personal que este sujeto ha conseguido a través de su teléfono celular.
De un grupo de nueve víctimas del acoso cibernético y físico, cinco de ellas acompañadas por sus esposos y vecinos pidieron el respaldo de la policía de Coronango.
Al reconocer que este hombre no podía ser detenido a menos que fuera en flagrancia, una patrulla municipal vigiló la zona para inhibir algún delito.
Sin embargo, las afectadas decidieron proceder legalmente pero el MP mostró indiferencia a la denuncia colectiva.
No solamente las intentaron disuadir de no proceder contra el acosador sino además fueron amenazadas de que sus acompañantes serían detenidos aunque estuvieran afuera del inmueble.
Aunque el presunto responsable abandonó el fraccionamiento, las mujeres temen por su integridad una vez que conoce sus horarios y rutinas.
Por tal motivo piden el apoyo de la Fiscalía del Estado porque se niegan a ser víctimas de un acto violencia o feminicidio.
