
Uno de los huracanes más poderosos que haya azotado Estados Unidos llegó este jueves a la costa del Golfo de México con fuertes vientos y aguaceros, mientras tocaba tierra en Louisiana cerca de la frontera con Texas, desatando una imponente marejada y matando a por lo menos seis personas.
La evaluación completa de los daños causados por la tormenta de categoría 4 posiblemente tome días. Pero los reportes iniciales ofrecían esperanza de que Laura, a pesar de haber dejado vecindarios completos en ruinas y a más de 875 mil personas sin electricidad, no fue la amenaza aniquiladora que los meteorólogos temían.
A los residentes de las inmediaciones se les pidió mantener puertas y ventanas cerradas y apagar sus aires acondicionados. Aeronaves estatales y federales sobrevolaron la costa en busca de señales de más daños en instalaciones industriales.
Entre las víctimas fatales están una niña de 14 años y un hombre de 68, que fallecieron después de que árboles cayeran sobre sus residencias en Luisiana, señalaron las autoridades. Un hombre de 24 años murió por envenenamiento con monóxido de carbono desprendido por un generador dentro de su casa. Otro hombre falleció ahogado cuando su bote se hundió durante la tormenta.
Te recomendamos
Con información de Infobae