Por Redacción
La Oficina de Representación en Puebla del IMSS, aclaró que autoridades del instituto revisaron la atención proporcionada a la paciente Gloria N., aseguraron que actuaron de manera inmediata y conforme a los lineamientos de las condiciones del estado de salud, apegado a la normatividad y a los protocolos en la atención de la mujer embarazada.
A través de un comunicado, la oficina se deslindó de los hechos al señalar que la paciente fue valorada en el hospital privado autorizado para dar servicios dentro del Convenio Marco para la Prestación Subrogada de Servicios Médicos y Hospitalarios entre la Instituciones Públicas del Sector Salud y Hospitales privados, el 31 de agosto del 2020.
Tras esta revisión, fue enviada por sus propios medios al HGZ No. 20, con diagnóstico de trabajo de parto y sospecha de Covid-19, a partir de una prueba rápida, según la nota de envío.
El documento detalla que se siguieron los protocolos y la paciente ingresó a las 08:42 horas al área de Triage respiratorio obstétrico del HGZ No. 20, donde fue valorada de manera inmediata por un médico ginecobstetra, e ingresó con trabajo de parto en evolución y con signos vitales normales.
Posteriormente, se aceleró el trabajo de parto, clasificado como precipitado, cursando con dolor abdominal intenso, por lo que se le realizó una cesárea de urgencia, en la que se halló ruptura uterina, lo que puso en riesgo la vida de ambos.
A las 11:19 horas nació un bebé, el cual fue valorado, y por su condición lo ingresaron a la Unidad de Cuidados Neonatales, con diagnóstico de asfixia severa secundaria a circular de cordón umbilical.
Según el comunicado oficial, la condición clínica actual del menor es de gravedad, y su pronóstico es reservado, por lo que el personal de la unidad continúa realizando todos los esfuerzos para salvaguardar la vida del menor, además de mantener un acercamiento con los padres sobre su estado, y brindando apoyo emocional a la familia en todo momento.
