Tormentas eléctricas y vientos huracanados dejaron al menos ocho muertos este jueves en Italia.
Se registraron varias caídas de árboles en la isla francesa de Córcega, además del desprendimiento de fragmentos de ladrillo del campanario de San Marcos.
La tormenta registró vientos de 220 kilómetros por hora, según información de la agencia meteorológica francesa Meteo France.
Cerca de 45 mil viviendas se quedaron sin electricidad en Córcega, donde el saldo fue de seis muertos
El evento climático obligó a cerrar una línea del tren al sureste de Génova después de que vientos fuertes arrastraron a las vías las cabinas de los trenes.
La tempestad golpeará, en los próximos días, la playa más concurrida de Italia por lo que la alcaldesa de Córcega, Valentina Ghio recomendó a los turistas, mantenerse alejados de las playas.
Mientras la Toscana y Véneto declararon estado de emergencia, el sur de Italia sufre temperaturas de hasta 43 grados Celsius.
La ola de calor se ha extendido por toda la península y 16 ciudades, entre ellas Roma.
Estas ciudades han decretado este viernes, alerta roja ante picos de temperatura de 40 grados y el aumento de los incendios.
En Milán, la capital de Lombardía, se prevé que la temperatura rebase los 40 grados, con noches tropicales de hasta 27 grados.
Esa anomalía en las temperaturas deberá durar hasta principios de agosto, lo que ha agravado la sequía e incendios en toda la península.
Los bomberos llevaron a cabo decenas de intervenciones el jueves contra los incendios.
Las llamas afectaron una vasta región de Toscana, en el centro del país, donde 860 hectáreas resultaron quemadas.
Por: Redacción
Editor: Nancy Luna
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