
Por Itzeli Zamora
El centro comercial Jorge Murad Macluf, mejor conocido como “La Fayuca”, se ubica entre los 19 mercados “notorios” en el país por la venta de productos apócrifos, lo que provoca que exista una delgada línea entre la corrupción, informalidad y el crimen organizado.
Así lo refiere el estudio “Piratería en México: Diagnóstico de la oferta y las acciones institucionales”, que presentó el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), dónde se establece que las acciones para combatir la piratería han tenido una reducción en menos de un año.
El estudio detalla que los mercados notorios son lugares, físicos o en Internet, que concentran un alto número de reportes debido a que en su mayoría comercializan productos pirata, que no cuentan con licencias de derechos de autor; desarrollan dinámicas de protección y operan grupos delictivos en esta zona con actividad comercial.
Destaca que de esos 19 mercados notorios, el 31.6% se concentran en Ciudad de México y el 21% en Jalisco; un 15.8% en Guanajuato; mientras que Estado de México y Puebla cuentan con un sólo mercado, Chinconcuac y la Fayuca, respectivamente.
Los principales artículos que se encuentran son calzado, ropa, relojes, fonogramas y videojuegos de dudosa procedencia.
El ONC señala que en menos de un año disminuyeron los operativos de la Fiscalía General para combatir la piratería, pues en 2018 se realizaron 10 operativos y durante el 2019 sólo se llevó a cabo un operativo en vía pública.
Detalla que disminuyó en –66% las órdenes de cateo autorizadas; -68% de inmuebles cateados; – 64% de objetos asegurados y un – 91% de inmuebles asegurados. Además que sólo se han desmantelado seis laboratorios clandestinos a nivel nacional.
“Desde 2019, se identificó una actitud pasiva de la FGR y, en particular, de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra los Derechos de Autor y la Propiedad Industrial (UEIDDAPI) caracterizada por el descenso de sus acciones operativas. La destrucción de instituciones clave como Administración General de Auditoría de Comercio Exterior (AGACE) y el debilitamiento de COFEPRIS y PROFECO dificultan otras opciones legales para hacerle frente a la piratería” señala la ONC.