“Y si ustedes quieren que me la juegue por una mejor Puebla,
y si ustedes quieren que me la juegue por un mejor México:
saben que cuentan conmigo. Vamos juntos. Estoy listo, Puebla”.
Eduardo Rivera Pérez
No cabe duda que el Segundo Informe del presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, tuvo un fuerte aroma a destape. No sólo por los gritos de la concurrencia que en cinco ocasiones interrumpieron su discurso con la consigna de “Lalo gobernador”, o por la presencia del alto mando del Bloque Conservador representado por Xóchitl Gálvez, Claudio X González, Marko Cortés, Miguel Ángel Mancera y Jesús Zambrano; secundados por más de una decena de legisladores locales y federales unidos –pero no revueltos– en el Frente Amplio por México como Nancy de la Sierra, Ana Teresa Aranda, Humberto Aguilar Coronado, Mario Riestra Piña y hasta Jorge Estefan Chidiac que, aunque hizo acto de presencia, casualmente se salió a mitad del informe.
El acto fue un destape anunciado, no sólo porque Eduardo Rivera logró reunir hasta a “los fantasmas de las navidades pasadas”, adversarios de otros tiempos como Melquiades Morales y Francisco Fraile que estaban sentados a unos cuantos metros de distancia, más bien porque el presidente municipal es el único as en la partida de la oposición en Puebla capaz de arrebatarle el control político de la entidad a la 4T.
Con esa inmejorable promesa de triunfo, los únicos que no pudieron asistir al evento fueron los morenistas que por cierto, andan demasiado atareados por una contienda simulada, prestándose los ábacos los unos a los otros para contar sus números, en espera de “la encuesta verdadera” de AMLO, el único elector que elegirá al candidato que contenderá con Eduardo Rivera por la gubernatura del estado de Puebla.
¿Pero cuál de “los gallos” de Morena será el más competitivo frente a “Lalo gobernador”? ¿Acaso será el senador Armenta que, en lugar de mostrar una mesa robusta de presidentes municipales y diputados morenistas a favor de su causa en sus conferencias mañaneras, se dio el lujo de aparecer sentado con ‘Lord Molécula’: el símbolo por excelencia del propagandismo zalamero del sexenio? ¿Será acaso Nacho Mier el hombre fuerte de Morena que, no sólo ha intensificado su presencia en bardas y espectaculares, sino que a diferencia de su pariente con menos solvencia: está sumando cada vez más cuadros a su pre candidatura?
¿Usted a quién prefiere: a Nacho Mier o Armenta Mier? Porque una cosa es segura: Eduardo Rivera ya está en la boleta, de lo contrario el gobernador Sergio Salomón Céspedes, la misma noche del informe no habría reunido en un hotel de Angelópolis, desde las 18 y hasta las 22 horas, “a puerta cerrada” a todos los contrincantes que buscan sucederlo en una clara señal de unidad morenista frente a un fuerte rival.
Así que haga usted sus apuestas…
Por Enrique Huerta