Hasta noviembre, de las 242 víctimas de asesinatos violentos, torturas, masacres, desmembramientos, linchamientos, entre otros ocurridos en Puebla, 23 eran menores de edad, cifra que representa el 9.5 por ciento del total.
Así lo informó la organización Causa en Común en su análisis de los crímenes más atroces cometidos en los primeros 11 meses del 2020 con base en notas periodísticas, en el que se destaca que a nivel nacional Puebla es el noveno estado con más víctimas, así como el cuarto con más notas periodísticas de dichas atrocidades, con 173 en total.
De los 23 menores de edad víctimas de atrocidades, 14 eran varones y siete eran mujeres.
Además, nueve tenían entre 0 y 13 años; mientras que 12 tenían entre 14 y 17 años; los otros dos casos son sobre el hallazgo de un bebé en estado de putrefacción y un menor calcinado, de quienes se desconoce género y edad.
Además se refiere que al menos 10 niños y adolescentes perdieron la vida a causa del impacto de un arma de fuego, algunos incluso fueron víctimas de ejecuciones.
Destaca la agresión sexual en contra de cinco menores: una pequeña de 2 años cuyo cuerpo fue hallado el 24 marzo en Puebla capital; así como el caso de Verónica, menor de 14 años a quien su feminicida le quitó la vida con una lesión en el cuello con arma blanca al interior de su domicilio en Zihuateutla; también un menor de 13 años que fue asesinado después de ser violado por su tío, en Tlaxco; y Michel Ivonne, víctima de intento de feminicidio en la ciudad de Puebla.
Hijos, víctimas colaterales de delitos
Otro caso grave que se refiere es el de Mayra e Isabel, madre e hija de 36 y 9 años de edad respectivamente, quienes fueron asesinadas a balazos en el municipio de Chietla, la pequeña fue golpeada, violada y rafagueada con 13 impactos de arma de fuego.
También se enlista el doble feminicidio de Gardenia y su hija Dulce Dayann, de 26 y 11 años de edad respectivamente, cuyos cuerpos fueron encontrados el 12 de junio con huellas de tortura y calcinados en el interior de su propio vehículo en Acajete.
Una de las atrocidades reportadas recientemente, fue el estrangulamiento de Liliana y su hijo José Gael, de 36 y 8 años, al interior de su domicilio en Zacatlán.
