“Nací en el cuerpo equivocado”

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Por Patricia Estrada

“Nací en el cuerpo equivocado”, así describe Hugo su transformación física en Victoria, una joven de 22 años de edad que hoy se siente feliz de mostrar su nueva personalidad.

De pequeño comenzó a sentirse atraído por el mundo de las mujeres, las muñecas, la manera de vestir, el maquillaje y la delicadeza que se nos inculca desde temprana edad. Aceptar su homosexualidad fue necesario para entender la raíz de su infelicidad.

Con ayuda psicológica ha logrado que su círculo familiar más cercano (mamá, hermana y tía) estén conformes con su identidad de mujer “Es una decisión tomada, fue un renacer”.

Victoria está consciente de los crímenes de odio y la discriminación social que ha caracterizado a Puebla sobre la comunidad LGBTTI, sin embargo ha encontrado gente amable en sus primeras semanas como mujer “He sido afortunada porque hasta me ceden asiento en el transporte o me responden con amabilidad y es que si doy respeto espero recibirlo”.

Se siente a gusto con su persona porque atrás quedaron los años de represión interna. En su trabajo como maquillista ha sido bien aceptada, lo que siembra en ella la esperanza de conseguir otras metas profesionales como estudiar diseño de modas.

Le pregunto su opinión sobre la próxima aprobación de la Ley de Identidad de Género en Puebla (siendo una de las impulsoras la activista Agnes Torres, asesinada en el año 2012) y responde que es necesario para que más personas transexuales puedan ejercer su derecho a un nuevo nombre o género.

Cabe mencionar que con este nueva legislación, las personas trans podrían realizar la expedición de una nueva acta de nacimiento ante cualquier registro civil del estado, sin importar su apariencia física o que no se hayan sometido a cambios corporales o a intervenciones quirúrgicas.

Sobre una posible operación para afianzar sus rasgos de mujer, analiza concretarlo a mediano plazo. Por lo pronto, su anhelo es cambiar su nueva identidad jurídica, crecer en su trabajo como maquillista profesional y encontrar a una pareja estable.

Victoria (el nombre que su madre hubiera elegido para ella si hubiera nacido mujer) aconseja a aquellos que aún condenan a la comunidad trans “a que miren a la gente de la cintura para arriba pero en especial a los ojos, solo así será posible comprender su necesidad de sentirse plenas y seguras”.