El papa Francisco apareció en la sala Pablo VI del Vaticano este jueves usando silla de ruedas en público por primera vez, esto debido a que tiene un ligamento roto en la rodilla.
El pontífice de 85 años contó que iba a someterse a “una infiltración” de rodilla para aliviar el dolor que padece y que lo ha obligado a cancelar varias reuniones programadas.
“Estoy así desde hace tiempo, no puedo caminar”, indicó Francisco.
Francisco padece una artrosis en la rodilla derecha que le afectó un ligamento.
Según fuentes vaticanas, no debió haber sido sometido a cirugía.
La infiltración de rodilla es un procedimiento que consiste en inyectar directamente en la articulación algunos medicamentos con efecto antiinflamatorio, analgésico o regenerativo.
El Papa ha tenido en las últimas semanas que pedir disculpas a los fieles que asisten a las audiencias por dar la bendición sentado.
El líder de la Iglesia católica tiene también problemas crónicos de ciática que le suelen causar dolores fuertes. En julio de 2021, se sometió a una delicada operación de colon.
Por Redacción
Editor: Iván Betancourt
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