La construcción de un centro penitenciario femenil en Puebla ayudará a erradicar completamente las prácticas de prostitución; además servirá para que las reclusas convivan libremente con sus hijos e hijas dentro de la cárcel.
Así lo sostuvo la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género en el Congreso del Estado, Nora Merino Escamilla, quien celebró el anuncio realizado por el gobernador Miguel Barbosa Huerta este miércoles.
En entrevista, la coordinadora de la bancada del Partido del Trabajo (PT) reconoció la voluntad del titular del Poder Ejecutivo para edificar un Centro de Reinserción Social (Cereso) exclusivo para mujeres.
Refrió que lo anterior coadyuvará en la generación de políticas públicas para garantizar sus derechos humanos, ya que las mujeres privadas de la libertad enfrentan situaciones adversas para poder reintegrarse a la sociedad.
“Es una gran noticia la que da el gobernador hoy, porque es una forma de asegurar que las mujeres puedan estar privadas de su libertad, pero en lo que debería de ser un Cereso donde están buscando nuevamente reintegrarse a la sociedad”, comentó la legisladora.
Merino Escamilla apuntó que, antes de la “limpia” que realizó el actual gobierno estatal en los penales de Puebla, existían prácticas de prostitución, donde las mujeres reclusas eran trasladadas a las áreas varoniles para sostener relaciones sexuales.
También resaltó el derecho que tienen las niñas y niños menores de 3 años para convivir con sus madres al interior de prisión, pues indicó que el vínculo entre ambos es indispensable para garantizar su desarrollo cognitivo.
Por: Vera Fernández
Editor: Guillermo Pérez Leal
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