El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se deslindó de los señalamientos sobre los supuestos cobros de “moches” que realizaron personajes políticos del tricolor en complicidad con el extitular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Francisco Romero Serrano.
A través de un comunicado, la dirigencia estatal encabezada por Néstor Camarillo Medina se “lavó las manos” después de las declaraciones realizadas por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien apuntó a una presunta red de corrupción entre el PRI y Romero Serrano.
Como parte del pronunciamiento difundido en redes sociales, aseguraron que el Comité Directivo Estatal (CDE) no tenía conocimiento sobre la supuesta participación de ciertos perfiles, pero dijeron estar a favor de que investiguen los hechos con apego a la ley.
Además, resaltaron que las acciones que pudieron haber realizado ciertos personajes emanados de sus filas, se llevaron a cabo de formal individual y no representan al PRI como institución ni ponen en duda la “honorabilidad” del partido político.
“Las supuestas acciones que algunos actores políticos de forma personal hubieran podido llevar a cabo, de comprobarse, no representan en ningún momento al PRI, por lo cual nos deslindamos de cualquier comportamiento que ponga en entredicho la honorabilidad de nuestro instituto político”, señala el comunicado.
Gerson Calixto también se deslinda
El presidente municipal de Cuetzalan del Progreso, Gerson Calixto Datolli, también se deslindó de las acusaciones que lo señalan como uno de los ediles priistas que habrían pagado “moches” para que las irregularidades de sus Cuentas Públicas pasaran desapercibidas.
Por medio de sus redes sociales, aseguró tener “las manos limpias y la conciencia tranquila” sobre el manejo de recursos públicos que ha realizado, por lo que dijo estar dispuesto a que la ASE fiscalice la situación financiera de su gestión.
Ambos posicionamientos se emiten un día después de que el gobernador Miguel Barbosa reveló que algunos actores priistas habrían actuado en complicidad con el exauditor Francisco Romero para el cobro de “moches” a alcaldes, a cambio de aprobarles sus Cuentas Públicas.
De acuerdo con la columna del periodista Fernando Maldonado de Parabólica, el actual diputado federal, Javier Casique Zárate y el exlegislador local, Jonathan Collantes Cabañas, habrían fungido como enlaces entre la ASE y los 58 alcaldes emanados del PRI para el cobro de moches.
Por: Vera Fernández
Editor: Guillermo Pérez Leal
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