Las terapias de conversión son violatorias de los derechos humanos, pero es un asunto legislativo el prohibirlas o no, sostuvo el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Durante la conferencia de prensa, el mandatario estatal consideró que es normal que haya grupos a favor o en contra y dijo que es válido que las diferentes bancadas se pronuncien al respecto, al ser parte de la democracia.
“Desde mi opinión ese tipo de terapias forman parte de una posición muy fuera de este tiempo y violatoria de derechos humanos”, reiteró.
Esta semana sería votada la iniciativa presentada por el diputado local de Morena, Carlos Evangelista Aniceto, que propone eliminar las terapias de conversión, las cuales población LGBTTI ha acusado que han sido víctimas de tortura y tratos inhumanos, llevados por sus familiares con el objetivo de intentar cambiar su orientación sexual o su identidad.
Al retomar la discusión, grupos como el Consejo Poblano de Ministros criticaron la iniciativa, al aseverar que hay casos en los que las personas homosexuales “corrigieron” si orientación sexual a través de consejerías religiosas.
Lo anterior, ya que consideraron que las sanciones que aplicarían con la aprobación de la iniciativa, violaría su libertad de culto.
La Asociación de Padres de Familia también se pronunció en contra al señalar “errores” en la iniciativa que construyen “delitos que no existen”.
Por Guadalupe Juárez
Editor: Iván Betancourt
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