Proyecciones

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A una semana de que la fumata presidencial de Regeneración Nacional se torne blanco perla, ¿qué proyecciones hemos lanzado desde este espacio sobre el destino inmediato de las corcholatas de AMLO?

Empecemos con Adán Augusto López. En mi columna titulada “El juego de las corcholatas”, publicada desde el 5 de julio del año pasado, adelantábamos una proyección que hoy resulta risible si revisamos la más reciente encuesta de Reforma donde coloca al ex titular de Gobernación por debajo de Fernández Noroña, e incluso del “güero Velasco”:

«Según los humores que transcurren al interior de Palacio Nacional ya es obvio quién será el precandidato destapado: el secretario de Gobernación, Adán Augusto López. No sólo lleva la sangre del caudillo en las venas, sino que es el único de todas las opciones que tiene Andrés Manuel sobre la mesa que asegura la continuidad del proyecto lopezobradorista; cuenta además con la plena confianza de las fuerzas armadas, y con el protagonismo que el Ejército Mexicano ha adquirido en los tiempos de la 4T, ese respaldo pesa más que los sufragios de 92 millones de electores inscritos en el listado nominal; pronto –después de los comicios del Estado de México y Coahuila–, Adán Augusto presumirá una fuerte alianza con gobernadores clave, serán ellos –como en los buenos tiempos del PRI– quienes le abrirán paso en su camino a la Presidencia de la República, previo a la encuesta de Morena que confirmará lo que para entonces será tan claro como el agua».

Ya me imagino la sonrisa de “los claudistas” en torno a mi proyección fallida. No obstante quisiera recordarles que nada estatutaria y políticamente hablando obligaría a Morena a convertir en automático a la señora Shienbaum, de Coordinadora de la Defensa de los Comités de la Cuarta Transformación, a candidata presidencial “por todas las de la ley”.

No olvidemos que la ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México enfrentará un alud de impugnaciones interpuestas por la oposición, y claramente por Marcelo Ebrard, en razón de las presuntas desviaciones de recursos públicos durante sus actos de –pre– precampaña. ¿Cómo reaccionará el mismo Tribunal Electoral que está ordenando medidas cautelares contra Presidencia de la República frente a la corcholata favorita de López Obrador? Me parece que en la pregunta llevamos implícita la respuesta.

En concreto, ¿qué quiere decir todo esto? En caso de que “el carnal Marcelo” termine en el basurero de la encuesta, como todo parece indicar; durante toda la precampaña y hasta que Morena registre formalmente ante el INE a su candidato presidencial: la sombra de Adán Augusto, del Plan B de Palacio Nacional –quien curiosamente no está utilizando un solo peso de recursos públicos para sus actos proselitistas– pesará sobre Sheimbaum como la loza sobre el Pípila en Granaditas. En consecuencia, mis queridos “claudistas”, la victoria todavía no está firmada.

Por Enrique Huerta