Por Roberto Castillo
El sector de los tradicionales baños públicos de vapor tuvo un respiro luego de que el gobierno estatal autorizara la apertura de espacios individuales, pues suspendieron actividades durante meses por la pandemia de Covid-19.
Un establecimiento ubicado en colonia Benito Juárez de la capital poblana, fue fundado por el matrimonio de Josefina Sánchez y Gabriel Mejía en 1969 y por 51 años ha representado gran importancia para el heredero y actual operador Saúl Mejía.
Saúl compartió a Oro Noticias, que en sus inicios el negocio abría a las 05:00 de la mañana y cerraba a las 19:00 de la noche.
Su abuelo se levantaba muy temprano y con apoyo del resto de la familia hacia los trabajos de limpieza, mantenimiento y administración. Recordó que los mejores días siempre fueron los sábados y domingos, así como el 24 y 31 de diciembre donde atendían hasta 60 personas.
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Reconoció que el último año ha sido complicado, pues tras el cierre obligado por el Covid-19, él y su madre tuvieron que vender una camioneta debido a que sus ahorros se terminaron.
También emprendieron la venta de productos y la albañilería. Incluso familiares y amigos les donaban una despensa para paliar la crisis.
El administrador se dijo positivo ante la autorización del gobierno de Puebla para abrir espacios individuales, no obstante, dijo que las áreas generales representan mayores ganancias porque contempla bebidas y botanas.
Saúl Mejía afirmó que los baños de vapor traen beneficios a la salud, especialmente los baños de enfermos o para personas con padecimientos ortopédicos.
Dicho establecimiento forma parte de los 70 negocios que integran la Cámara de Baños y Balnearios Delegación Puebla.
