Por Vera Fernández
Ante la falta de acuerdos con el Ayuntamiento de Puebla para instalarse en una zona de tolerancia, trabajadoras sexuales han tenido que recurrir a la clandestinidad para ofrecer sus servicios en el Centro Histórico.
Así lo informó María de Lourdes Hernández Castillo, presidenta de la Unificación de Sexoservidoras A.C., quien señaló que seguirán insistiendo para que el gobierno del alcalde Eduardo Rivera Pérez pueda otorgarles un espacio público para ejercer su oficio.
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En entrevista con Oro Noticias, la lideresa de la asociación indicó que hasta el momento continúan sin entablar diálogo con el titular de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), Jorge Antonio Cruz Lepe, sobre autorizar una posible zona de tolerancia.
Aunque el edil Rivera Pérez se pronunció en contra de dicha propuesta en días pasados, “Lulú” adelantó que están elaborando una petición formal que será presentada ante el ayuntamiento, con el objetivo de que les permitan operar en el primer cuadro de la ciudad.
En ese sentido, indicó que la prohibición establecida por el actual gobierno municipal ha derivado en la necesidad de trabajar “a escondidas”, pues dijo que el no poder instalarse en vía pública de forma normal, complica la llegada de sus clientes.
“Ya no puedes llegar y pararte, porque sabes que puede pasar en cualquier rato la patrulla, porque ya no sabes de quién te vas a esconder, aunque hasta el momento no ha llegado nadie. Pero si tratamos de no ser tan visibles”, comentó.
