Autoridades de Shanghai, China, decretaron una serie de medidas extremas contra el Covid-19 tras el nuevo aumento de casos en este país.
Lo anterior, luego de que sus habitantes llevan, de nueva cuenta, tres semanas confinados.
Estas medidas han provocado que los 25 millones de habitantes que residen en Shanghai se queden sin comida ni productos de higiene personal.
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Una de las medidas principales es el confinamiento severo, esto implica que sólo un miembro de cada familia pueda salir de su vivienda una vez al día para recoger alimentos.
Por su parte, los adultos mayores también han sufrido los efectos de la misma, debido a que viven con la dificultad de obtener sus medicamentos correspondiente.
Sobre este tema, argumentan que han tenido que confinarse de forma obligatoria al ser considerados como vulnerables.
En consecuencia por estas restricciones, las fábricas chinas se han visto en la necesidad de cerrar de forma definitiva sus operaciones, razón que ha afectado la cadena de suministro.
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En este sentido, habitantes de Shanghai han provocado disturbios en tiendas de autoservicio para conseguir su canasta básica.
Además, el gobierno chino ha cerrado de forma parcial sus fronteras, lo que provoca que los boletos de avión tengan costos muy elevados.
Por: Redacción
Editor: Mario Alberto Moreno López
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