A casi un mes de la explosión de una toma clandestina en San Pablo Xochimehuacan, propietarios de viviendas que fueron pérdida total aún no firman los acuerdos correspondientes para ser reubicados.
En conferencia de prensa, el gobernador Miguel Barbosa Huerta cuestionó a la directora general del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Puebla (SEDIF), Leonor Vargas Gallegos, sobre cuántos damnificados han aceptado formalmente la reubicación.
A ello la funcionaria respondió que mantiene diálogo con todas las personas afectadas, sin embargo, dijo que aún no se ha definido quiénes serán movidos al predio que se ubica en la zona de “El Batán”.
Lo que sí ya tiene son 54 actas firmadas por las familias para reconstrucción de su hogar; así como que han indemnizado a 7 personas, mientras que 42 personas siguen en el albergue y las donaciones ascienden a 68 mil artículos.
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Por su parte, el secretario de Infraestructura, Luis Roberto Tenorio García informó que se han liberado 155 casas con daños menores y moderados, aunque falta por atender otras 38.
En tanto, su homólogo de Salud, José Antonio Martínez García reportó que de los lesionados por la explosión, 7 pacientes siguen hospitalizadas, 3 de ellos graves y 4 delicadas, mismas que continúan con supervisión médica.
Cada día se detecta una o dos tomas clandestinas
En su intervención, el comandante de la 25 Zona Militar, Gerardo Mérida Sánchez reveló que en promedio detectan una o dos tomas clandestinas al día en los 156 kilómetros de los ductos de Pemex que atraviesan el estado.
Detalló que son ubicadas por elementos de la Sedena y personal de Pemex a través de su sistema para detectar algún tipo de fallas en el flujo de combustible.
Agregó que los ductos de combustible atraviesan 26 municipios de la entidad, los cuales son vigilados por 600 elementos que están desplegados de manera estratégica.
