
Por Vera Fernández
Al celebrarse la tercer misa dominical de forma presencial en la Catedral de Puebla, el obispo auxiliar, Tomás López Durán hizo un llamado a no caer en el egoísmo ni en la comodidad, pues resaltó la importancia de ser solidarios y ayudar al prójimo en tiempos de la pandemia.
La ceremonia eucarística se llevó a cabo bajo los protocolos de higiene de la Nueva Normalidad, con asistencia controlada de fieles católicos, quienes portaron cubrebocas y fueron distribuidos a lo largo del recinto religioso, además de que la Sagrada Comunión se entregó en la mano.
Durante la homilía, Monseñor López Durán remarcó que la economía es uno de los sectores más afectados en medio de la contingencia sanitaria, sin embargo, señaló que ya había sido dañada desde tiempo atrás, ya que se ha intentado acaparar como “un fin único”.
“La economía está enferma, nos hemos encargado de enfermar esa economía y hemos tratado a toda costa de acaparar lo más que se pueda, como un interés, como un objetivo, como un fin último de nuestra vida y no es así. Los bienes temporales solamente son instrumento”, comentó.
Asimismo, subrayó que otro de los factores que dañan a la población es la indiferencia y el egoísmo, por lo que exhortó a los feligreses a “no endurecer su corazón”, ya que –dijo– es una forma de encerrarse y preocuparse por sí mismos, lo que va en contra del proyecto de Dios.