Sor Juana Inés de la Cruz, la poetisa novohispana que rompió estigmas

1104
Sor Juana
La poetisa novohispana Sor Juana Inés de la Cruz murió un 17 de abril de 1695 y dejó un legado literario que rompió con los estigmas de su época// Foto: Twitter @INEHRM

Juana Inés de Asbaje Ramírez de Santillana, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, murió un 17 de abril pero de 1695 en la ciudad de México a causa de una epidemia de tifus que azotó a la población novohispana.

Hablar de Sor Juana Inés de la Cruz implica adentrarse en la historia de la literatura y la cultura en México, pero, además, es hablar de una figura que rompió con los estigmas hacia las mujeres de su época.

Nació en San Miguel Nepantla, Estado de México, el 12 de noviembre de 1648 y a temprana edad sintió una inclinación por las letras, misma que se alimentó por la biblioteca de su abuelo.

A la edad de 8 años escribió una eucaristía, ritual que la iglesia católica considera como una obra inspirada por gracia divina y en 1669 entra al convento de San Jerónimo.

Dentro de la obra de Sor Juana se encuentran obras dramáticas como “Los empeños de una casa”, “La segunda casa” o “Amor es más laberinto”, así como algunos poemas escritos en náhuatl.

Sin embargo, el trabajo más estudiado y reconocido de Juana de Asbaje es su producción lírica escrita en redondillas y sonetos como el famoso Hombres necios” o “¿En perseguirme, mundo, qué interesas?“.

Uno de los escritos que reflejan la complejidad de la obra de Sor Juana es el “Primero sueño” en el que se atiende la relación entre la experiencia onírica y la vigilia, a semejanza de la obra de Luis de Góngora.

El trabajo que realizó esta poeta en vida no fue sencillo, pues fue recriminada por el obispo de Puebla, Manuel Fernández de la Santa Cruz, bajo el seudónimo de Sor Filotea de la Cruz y que sabiamente respondió en su carta antenagórica, hoy resguardada en la biblioteca Palafoxiana.

Por: Redacción

Editor: Alejandro Rojas

TE RECOMENDAMOS: